Instantes.

Durante toda tu vida, vives momentos maravillosos, unos buenos e increíbles y otros malos que querrías olvidar. Pero tanto unos como otros son momentos irreemplazables. Los buenos te hicieron reír, disfrutar, emocionar, recordar y vivir momentos que nunca olvidarás. Los malos pese a que te hicieron sufrir, tienen su lado positivo y es algo que debes tener muy en cuenta. Porque cada lágrima que derramaste, te cambio, volviéndote más fuerte. Te diste cuenta de que la mejor manera de luchar era con una sonrisa. Y pese a lo que te ocurra eres tan o más importante que los demás, porque tienes algo que los demás no tienen, eres TÚ. Eres único e irrepetible y no debes dejar que nadie te diga lo contrario. Por eso has de saber que si las cosas van mal, en algún momento se tornarán e irán bien. Que si algo no acaba bien es porque todavía no es el final. Esto es algo que debemos tener presente, pues considero que hay más finales felices que tristes, tal vez no como en los cuentos, pero si como en la vida real.

Vive el ahora sabiendo que es un regalo, por eso se llama presente.

No somos muñecas.

Sí, somos bonitas, quizás también perfectas, pero antes que ser muñecas somos PRINCESAS. Nuestro único error, sea tal vez, que nos enamoramos de falsos príncipes que nos ilusionan y luegon abandonan como a juguetes. No se dan cuenta de que ellos serían sapos si no los hubiéramos besado con anterioridad. Solo piensan en ellos. por una vez deberíamos ser nosotras las egoístas y tratar como trapos viejos a aquellos que intentan conquistarnos con falsas mentiras. Pero no podemos, pecamos de inocentes, vivimos en un cuento de hadas permanente que no encuentra su final. Porque también nosotras queremos un felices para siempre. El hecho de que no exista nuestro príncipe azul, no significa que no aparezca otro, no sé ¿verde? en su lugar. Nadie ha dicho que tengamos que tener uno, nos basta con un simple chico, capaz de hacernos sentir como las reinas que somos. Aunque en el fondo creo que deberíamos guardar una pequeña esperanza. puede que el romanticismo aún no haya muerto y todavía nos quede un ápice de ilusión. En fin, tendremos que esperar y ver que nos depara el futuro.

Nunca dejes que nadie te diga lo contrario, eres y siempre serás una Princesa.

Porque pese a todo y ante todo yo también soy importante.

Se acabó. Ha llegado la hora de dejar de llorar. El momento de ponerme guapa y salir a la calle con una gran sonrisa, con la que enfrentarme al mundo. Ya nada importa, solo yo, porque también soy importante y merezco ser feliz.

Necesito disfrutar de la vida sin preocuparme por nada más. Hacer locuras de las que no llegaré a arrepentirme. Tener experiencias inolvidables que nunca abandonen mi memoria. En definitiva, vivir, solamente vivir mi vida y aprovecharla al límite porque vida solo hay y tengo que vivirla a mi manera. Deleitándome con cada segundo y sin mirar atrás.

Pero ante todo sonreír, sin importar lo destrozada que este en cada momento, pese a todo voy a ser feliz. Porque sí, porque soy yo, porque estoy cansada de derramar lágrimas sobre la almohada, porque no hay nada más bonito que una sonrisa, y porque mis amigos me han enseñado todo esto y más y me han demostrado mi importancia a base de cariño y palabras maravillosas. Porque los quiero y merecen lo mejor, no tienen porque sufrir por mi causa. Porque quiero ganarle la partida al mundo.

Pondré una sonrisa en cada rostro que se cruce en mi camino.

Sueños disparatados.

La definición de sueño presenta a este concepto como una realidad virtual que se experimenta al dormir. Se originan a partir de un procedimiento de la mente no programado ni dirigido que se basa en la reelaboración de distintos datos que se almacenan en la memoria.

Pese a esta definición sigo sin comprender porque los míos carecen de sentido y se repiten noche si y noche también, acompañados por el día de fuertes presentimientos que consiguen hacerme temblar de pies a cabeza. Es que nunca voy a obtener una explicación razonable para todo mi mundo, pero sobretodo que me ayude a comprender la verdad sobre mi subconsciente.

¿Estaré loca? ¿Vivo permanentemente en un sueño? O peor aún y ¿si mi vida no tiene explicación o soy incapaz de encontrarla? Todas estas preguntas me aterran y llenan mi vida de dudas. Necesito a alguien que me ayude a lograr entender todo esto, y estoy segura de que ese alguien eres tú. Tú eres el que provoca todas estas reacciones en mí, reacciones que estoy muy lejos de conocer.

¡Necesito que me ayudes a hallar una explicación!